El poderoso huracán Irma causó tanto daño en el Caribe que la devastación es visible incluso desde el espacio.

Ahora la Agencia Espacial Estadounidense, NASA, ha divulgado imágenes a color, obtenidas por el satélite Landsat, que muestran algunos de los efectos de Irma en las islas Vírgenes británicas y estadounidenses.

Las fotos tomadas el 25 de agosto y el 10 de septiembre de 2017, antes y después de que pasara el huracán. Son algunas de las pocas imágenes satelitales obtenidas con escasas nubes durante esos días, que permiten ver parte del daño causado a las islas caribeñas.

En todas el ejemplo más notable es el color marrón que podemos observar en el paisaje.

Según con el sitio web de la NASA, eso quizás se debe a que la vegetación tropical de la zona fue destruida por los fuertes vientos del huracán Irma, que llegó a las islas con categoría 5 y vientos máximos sostenidos de 295 kilómetros por hora el 6 de septiembre.

Las salpiaduras de agua salada desatadas por el huracán pueden cubrir y desecar las hojas de los árboles, lo cual  también explicaría el cambio de coloración que se aprecia en las imágenes. Un primer plano de Virgin Gorda, de las islas Vírgenes británicas, da una mejor idea de los cambios. En la imagen se puede apreciar cómo la mayor parte de la vegetación en el sur y el oeste de la isla es un poco verde, probablemente porque estaba parcialmente protegida de los fuertes vientos por las colinas en el centro.

Las diferencias en el color del océano probablemente proviene de las diferencias en la superficie; las más ásperas -quizás porque están cubiertas de escombros y desperdicios – dispersan más luz, y parecen más brillantes y más claras.

La destrucción también es bastante notable en Barbuda desde el espacio. La imagen de la izquierda muestra a la pequeña isla el 21 de agosto de 2017; la imagen de la derecha revela el paisaje devastado el 8 de septiembre.

Por el contrario, la vegetación en Antigua parece relativamente sana e intacta. Como el centro de la tormenta pasó hacia el norte, la isla sufrió menos daño. El 7 de septiembre la electricidad se había restaurado  a la mayor parte de la isla, y el aeropuerto internacional volvió a abrir.